Qué es la contaminación del agua
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define el agua contaminada como aquella que sufre cambios en su composición
hasta quedar inservible. Es decir, es agua tóxica que no se
puede ni beber ni destinar a actividades esenciales como la agricultura, además
de una fuente de insalubridad que provoca más de 500.000 muertes anuales a
nivel global por diarrea y transmite enfermedades como el cólera, la
disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.
Los principales contaminantes del agua incluyen bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, fármacos, nitratos, fosfatos, plásticos, desechos fecales y hasta sustancias radiactivas. Estos elementos no siempre tiñen el agua, haciendo que la contaminación hídrica resulte invisible en muchas ocasiones. Por esta razón, se suele recurrir al análisis químico de pequeñas muestras y organismos acuáticos para conocer el estado de la calidad del agua.
Causas de la contaminación del agua
Los factores naturales, como la filtración del mercurio presente en la corteza de la Tierra, pueden contaminar los océanos, ríos, lagos, canales y embalses. Sin embargo, lo habitual es que el deterioro del agua proceda de las actividades humanas y sus consecuencias, que detallamos a continuación:
- Calentamiento global
El aumento de la temperatura terrestre, a causa de las emisiones de CO2, calienta el agua y esto hace que disminuya su nivel de oxígeno.
- Deforestación
La tala de los bosques puede agotar las fuentes hídricas y genera residuos orgánicos que sirven de caldo de cultivo para bacterias contaminantes.
- Actividades industriales, agrícolas y ganaderas
Los vertidos de productos químicos procedentes de estos sectores son unas de las causas principales de la eutrofización del agua.
- Basuras y vertidos de aguas fecales
La ONU asegura que más del 80 % de las aguas residuales del mundo que llegan al mar y a los ríos están sin depurar.
- Tráfico marítimo
Buena parte de los plásticos que contaminan los océanos proceden de los barcos pesqueros, petroleros y de transporte de mercancías.
- Derrames de combustible
El transporte y el
almacenamiento del petróleo y sus derivados dan lugar a filtraciones que
pueden llegar a las fuentes de agua.
Consecuencias de la contaminación del agua
El deterioro de la calidad del
agua tiene efectos negativos para el medio ambiente, la salud y la
economía global. El propio presidente del Banco Mundial, David Malpass,
alerta del impacto económico: "El deterioro de la calidad del agua frena
el crecimiento y exacerba la pobreza en muchos países". La explicación
está en que cuando la demanda biológica de oxígeno —medida que
muestra la contaminación orgánica registrada en el agua— supera determinado
umbral el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de las regiones
ubicadas en las cuencas cae hasta un tercio. A renglón seguido, repasamos otras
de las consecuencias:
- Destrucción
de la biodiversidad. La contaminación hídrica empobrece los
ecosistemas acuáticos y facilita la proliferación descontrolada de algas
fitoplanctónicas en los lagos —eutrofización—.
- Contaminación
de la cadena alimentaria. La pesca en aguas contaminadas, así
como la utilización de aguas residuales en la ganadería y la agricultura,
pueden transmitir toxinas a los alimentos que perjudiquen
nuestra salud a través de su ingesta.
- Escasez
de agua potable. La
ONU admite que aún existen miles de millones de personas en el mundo sin
acceso a agua potable y saneamiento, sobre todo en zonas rurales.
- Enfermedades. La OMS calcula
que unos 2.000 millones de personas beben agua potable contaminada por
excrementos, exponiéndose a contraer enfermedades como el cólera, la
hepatitis A y la disentería.
- Mortalidad
infantil. Según
la ONU, las enfermedades diarreicas vinculadas a la falta de
higiene causan la muerte a unos mil niños al día en todo el mundo.
Soluciones para la contaminación
del agua
La mitad de
los habitantes del planeta vivirá en zonas con escasez de agua en 2025, por lo
que cada gota contaminada hoy supone una pérdida irreparable para el día de
mañana. Por
esta razón, debemos evitar la contaminación del agua con medidas como las que
presentamos a continuación:
- Reducir
las emisiones de CO2 para evitar el calentamiento terrestre y
la acidificación de los océanos.
- Atenuar
el uso de plaguicidas químicos y nutrientes en los cultivos
agrícolas.
- Disminuir
y depurar las aguas residuales de forma segura para que, además de no
contaminar, puedan reutilizarse para el regadío y la producción
de energía.
- Limitar
el uso de plásticos de un solo uso que acaban
flotando en ríos, lagos y océanos, muchos en forma de micro plásticos.
- Fomentar
la pesca sostenible para garantizar la
supervivencia de las especies y evitar el empobrecimiento de los mares.
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